Negreira llama informes «consultivos» a los que no responden a sus «caprichos electorales»

Los coruñeses no salen de su asombro ante la actitud de Negreira, que un día deja su credibilidad a cero por ocultar informes que no se ajustan a sus “caprichos electorales” y al día siguiente hace el ridículo intentando justificarse apuntando que los informes que no le gustan son “consultivos”. Si el gobierno de Negreira ya nos tenía acostumbrado a las mentiras, ésta es de las más gordas y graves en lo que lleva de mandato.

La novedad del gobierno de Negreira es que ahora hay dos tipos de informes: los “consultivos”, entre los que se encuentran todos aquellos informes que el alcalde encarga pero que dicen lo contrario de lo que le interesa (ejemplo, carril bus) y los informes “a la carta”, que son aquellos que encarga a empresas externas con el fin de que sus conclusiones coincidan con sus “caprichos electorales. El Grupo Socialista lamenta comprobar que Negreira no ha tenido mejor ocurrencia que decir que el informe que desaconsejaba retirar el carril bus es “consultivo”. Si no fuera sumamente grave, sería para reírse.

Los socialistas hicimos público esta semana un informe firmado por ocho técnicos municipales de diferentes departamentos que advertían a Negreira de que la supresión del carril bus conllevaría el incumplimiento de frecuencias. A pesar de ello, Negreira encargó otro estudio externo con el fin de que las conclusiones fuesen otras. Con el segundo informe en la mano retiró el carril bus e implantó un nuevo sistema que como ha quedado demostrado esta semana no funciona. Por tanto, se cumplen las advertencias que hicieron los técnicos y que Negreira calló y ocultó.

Esta estrategia de ocultar informes y elaborar otros “a la carta”, es la que ha utilizado Negreira para justificar ahora la supresión de la mediana de General Sanjurjo. El Grupo Socialista insiste en que el área de Seguridad Ciudadana avaló la obra y que los equipos que no se pueden utilizar en esta vía tampoco se pueden emplear en la mayoría de las calles de la ciudad, sin que ello suponga un riesgo o falta de seguridad.

Por ello, pedimos a Negreira que sea valiente, asuma sus “caprichos electorales” y que los cumpla sin buscar falsas excusas y justificaciones. Difícil, en todo caso, cuando supone despilfarrar entre 300.000 y 100.000 euros en deshacer una obra hecha, cifra que se podría dedicar a rebajar la subida del bus (cinco céntimos) o  evitar el copago en la Ayuda a Domicilio.

 

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